MI EXPERIENCIA DURANTE LA CUARENTENA POR EL coronavirus
Owen Tadeo Maya Jiménez
*Durante esta cuarentena he estado ocupándome en mis aficiones, gustos, reforzando habilidades que tenía algo “oxidadas” o simplemente estudiando y realizando mis tareas o trabajos que dejan los maestros.
Las primeras semanas de este confinamiento las pasé como si nada, claro, todo con cierto tipo alerta por si en cualquier momento tanto yo como mi familia nos teníamos que quedar en casa, por lo que los primeros días mis padres compraron la despensa e íban constantemente al supermercado y se revisaba constantemente si faltaba algo en la casa.
Después de esto, me iba con mis abuelos como cualquier otro día, comía con ellos, mi madre iba a trabajar y mi padre también, días después de que comenzara la contingencia mi madre dejo de ir a trabajar, por lo que yo me quedaba ahí y deje de ver a mis abuelos hasta la fecha.
En estos días la verdad no me ocupaba demasiado en mis trabajos escolares, ya que pensaba que tenía demasiado tiempo y esto acabaría demasiado rápido, ya que las cifras que se mostraban en las noticias sobre los infectados eran pequeñas, además de que la tasa de mortalidad del virus era demasiado bajo, por lo que cuando alargaron la cuarentena, me lleve una gran y mala noticia.
Lo único bueno que tuvo esta cuarentena es que pude volver a ver a una vieja amiga a la cual extrañaba demasiado, inclusive pasamos dos tardes juntos e inclusive me regalo un collar el cual sin duda es demasiado lindo.
En semana santa las cifras de contagios aumentaros considerablemente ya que la gente salía de sus casas a pasar el rato con su familia, por lo que en esta semana fue en la que tenía menos contacto con gente ya que no salía para nada de mi casa, lo que compraban mis papás en el tianguis o en el supermercado era lavado y las bolsas eran roseadas en alcohol para desinfectarlo, al entrar a casa nos teníamos que enjuagar las suelas de los zapatos en agua con cloro y mis manos cada día estaban más maltratadas por el alcohol y los desinfectantes que no podían faltar al entrar a mi hogar.
Sin dudarlo, creo que estas medidas que implemento mi madre combinada con una buena alimentación e higiene han hecho que tanto yo como mi familia estemos sanos y a salvo, junto con esto, seguir las indicaciones que se dan en los medios de comunicación ayuda demasiado a enfrentar esto.
Y claro, uno tiene que mantenerse ocupado para no perder la cordura encerrado entre cuatro paredes que conoces igual o mejor que la palma de tu mano, por lo que buscar actividades que te ayude a despejar tu mente ayuda demasiado, leer un libro, ver películas, tratar de aprender un idioma por tu cuenta o hacer cosas que tenías ganas de hacer desde hace demasiado tiempo, por ejemplo, mi madre y yo ocupábamos los primero días para acomodar y limpiar hasta el rincón más oscuro de mi casa, lo cuál a veces me enojaba y a mi madre también ya que sin duda, mantenerlo tan cual lo dejas es difícil y tardado.
Junto con esto las cifras se extendían a miles de infectados y cada vez eran más grandes, inclusive los hospitales empezaron a atender solo a gente con coronavirus, estos estaban saturados e inclusive en mi colonia llegaron a una casa a entregar la caja con ayuda que brindaba el gobierno en caso de que hubiera un infectado en el hogar.
Ahora mismo, las cifras sobrepasan los seis mil infectados en el país, la situación pinta a que una recesión económica azotara al momento de que esto acabe y no se tiene información de que pronto se pueda conseguir una cura para este virus, espero todos a los que llegue este texto se encuentren bien y no les haga falta nada.
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